jueves, 24 de septiembre de 2015

Capitulo 8 y 9 - Ayuno de Daniel - Obispo Macedo




Capitulo 8

YO NO SIENTO NADA


Muchas personas me dicen: “Obispo, yo creo en Dios, he cumplido fielmente mi votos, pero no he conquistado nada de lo que deseo, mis sueños no se han hecho realidad, y por causa de mi falta de conquista he quedado ansioso”.

El Apóstol Pedro dudando de Jesús, que venía sobre las aguas, Lo indago: “...Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas.”(Mateo 14.28), el recibió la siguiente orden: “Ven” (ver 29). Pedro, inmediatamente, descendió del barco y empezó a andar sobre las aguas.
La conclusión que saco de este episodio es la siguiente: Pedro inicio su caminata sobre las aguas, pero no permaneció sobre ellas, por que dio razón a la duda. Cuando el empezó a andar, el estaba en la fe. Obviamente el diablo, soplo en la mente de él, “¿Cómo podes hacer eso?”, ¡El es Dios tu eres un hombre!, y Pedro dudando comenzó a hundirse.
En el momento que el Señor Jesús dio aquella orden a Pedro, el obedeció y fue en dirección al Maestro. Obedecer la voz de Dios es una demostración de fe, lo que significa que Pedro tuvo fe. Aun así, fracasó, y eso acontece con muchas personas. Muchos se han hundido en medio de la caminata por que han tenido una fe sentimental, que está basada en la voz del corazón. Fe racional y fe sentimental son opuestas entre si.
Mi amigo lector, yo necesito decirle que sentir la presencia de Dios no es como sentir un ardor, un viento o la presencia de otra persona. Sentir la presencia de Dios es algo muy raro. Confieso que yo sirviendo a Él, por más de 48 años, si yo sentí la presencia de Dios unas tres o cuatro veces fue mucho. Sinceramente, no necesito saber cuántas fueron las veces que sentí la presencia de Él.
Lo que puedo afirmar, con certeza, es que nunca viví de acuerdo a mis sentimientos. Si viviera con la fe sentimental, ya hubiera abandonado al Señor, hace mucho tiempo, pues yo no siento la presencia de Dios con frecuencia. La única cosa que siento es indignación, indignación de ver personas que un día experimentaron el poder de Dios y han abandonado la fe y los que recibieron de Él y cayeron en la garras del diablo nuevamente.

Capitulo 9

CERTEZA ABSOLUTA !!

Oh, si me hubiera oído mi pueblo, Si en mis caminos hubiera andado Israel! En un momento habría yo derribado a sus enemigos, Y vuelto mi mano contra sus adversarios.
En otras palabras, el Señor está hablando de que debemos dar oído a Su voz, El acabará con todas las cosas malas que nos traen angustia y dolor: depresión, miedo, tristeza, síndrome de pánico, duda, malas experiencias sentimentales que lo llevan a no creer más en el amor, etc.
Con relación a la vida sentimental, que es el motivo de sufrimiento de mucha gente en los días de hoy, y a la vista del suceso que tienen las redes de relacionamientos, vale la pena decir que hay personas que ya conquistaron todos los bienes materiales, que el dinero puede pagar, son exitosas, gracias a sus éxitos profesionales, intelectuales y por la independencia financiera que conquistaron. Teniendo todo, son interiormente vacías por que no aman y no son amadas. Son personas que a pesar de tener un amplio suceso económico, tienen el corazón sediento, como un pozo sin fondo.
Personas así usaran y han usado todo su entendimiento y capacidad de raciocinio para construir un imperio pero no usan para construir un relacionamiento con Dios y con el espíritu Santo. Hay algunos que dicen: “¿soy pecador, como puedo tener una intimidad con Dios?”.Sabemos que todos somos pecadores y puede conjugar el verbo pecar. El Único que no tuvo pecado es el Señor Jesús. El no se preocupa por los pecados cometidos por los hombres, Lo que El quiere es que el ser humano de oídos a Su Palabra.
El deseo de Dios, es el que vemos expresado en el versículo de arriba, y es el mismo de muchos padres que hacen de todo para ser escuchados por sus hijos, para que estos no sufran y sean libres de todo mal. Si usted quiere el Espíritu Santo, necesita estar atenta para los pensamientos y las invitaciones que El Señor le hace: “!!!Oh, si me hubiera oído mi pueblo (…) En un momento habría yo derribado a sus enemigos, Y vuelto mi mano contra sus adversarios. Les sustentaría Dios con lo mejor del trigo, Y con miel de la peña les saciaría. (Salmos 81:13-16)
Hay un himno muy antiguo que dice que Dios tiene un plan para cada criatura, que las olas Lo oyen y las aves Le obedecen, lo que nos lleva a reflexionar que toda naturaleza oye a Dios y Le obedece rápidamente, menos el hombre.
El Espíritu Santo Se importa por todas las almas afligidas y quiere librar a todas, pero necesita que las personas hagan su parte. Cuando el Espíritu Santo encuentra el espacio para concluir Su Obra, da a la persona una absoluta certeza de haber sido poseída por El. En este momento la persona puede reír o llorar al mismo tiempo. Esto a pesar de ser posible, es lo que menos importa. Lo que realmente importa es la certeza absoluta de que fue poseída por El.

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