La Mujer de Dios y Sus Característica

Muchas son las jóvenes, mujeres y obreras nos preguntan qué es ser una mujer de Dios? Y en la verdad es que cada una tiene una experiencia, a todos los que dan sus vidas en el altar del Señor, se tornan tan especial para Él, que cada uno tiene sus propias experiencias individuales. En esta caminata de la fe me he dado cuenta que cada día nos convertimos en mujeres de Dios, a medida que vivimos lo que está escrito. Para mí esta es la mayor diferencia entre una mujer de Dios y una obrera o una esposa de pastor. Tener un cargo o una posición no determina si usted es una mujer de Dios o no, pero cuando se vive lo que está escrito ¡sí! Determina quién usted es para Dios. Muchas veces el hombre no lo puede saber, incluso aquella que es Dios pasa desapercibida para ellos, pero no por Dios. Muchas son las características de una mujer de Dios, y entre ellas: La mujer de Dios es sincera . Ella es sierva, por encima de todo no a los hombres, sino al Señor, Ella vive en la dependencia de su Señor, No mira a los demás, mira a su propia vida, Ella sabe el momento adecuado para hablar, Aprende todos los días, crece espiritualmente con cada experiencia que tiene, ya sea positiva o negativa, ella aprende. No trae problemas, sino soluciones , Tiene buenos ojos para con todos , tiene la pureza del principio, mantiene siempre el primer amor, Su objetivo es ganar almas, no llenar una iglesia, pero si el Reino de Dios, Ella está segura de su salvación , Siempre es un testimonio de fe y no de la emoción, Todo lo que tiene que hacer, lo hace con toda su dedicación, No se preocupa por lo que los otros piensan de ella, pero si preocupa lo que Dios de ella Ella es una fuente, una luz que genera la energía de Dios, y lleva otros al reino de Dios Ella es sabia, y los otros tienen placer de escucharla. Cada mujer puede ser de Dios cuando practica Su palabra. “Engañoso es el encanto y pasajera la belleza; la mujer que teme al Señor es digna de alabanza.” Prov. 31: