domingo, 9 de octubre de 2011

DEJAR DE HACER PARA SER


Cuando somos elegidos por Dios, somos escogidos para dar sus frutos. Sin embargo, muchos de los que hacen la obra de Dios, sin darse cuenta con el tiempo, debido a las dificultades, persecuciones, tristezas, injusticias y los desiertos, ya no dan frutos, debido a los malos ojos, malos pensamientos, hasta el triste momento llega y son cortados porque ese árbol que desde el principio dio tantos frutos, se deja secar hasta que es cortado.

Todos los momentos que pasamos por situaciones difíciles y no miramos a la cruz, o sea que no miramos hacia aquel que nos llamó, automáticamente dejamos de dar frutos. Pero cuando tenemos la madurez y ojos espirituales, sabemos que las persecuciones, las luchas y tribulaciones son permitidas para hacernos más fuertes y para dar aun más frutos.

Lo que nos ayuda a permancer y dar frutos diariamente, es mantener los ojos buenos aun que nuestros ojos tratan de mostrarnos todo lo contrario, mantener nuestros pensamientos limpios, aun cuando el mal intenta de poner dudas, miedo, malos pensamientos, o hasta juicios en relacion a las personas, es decir, tenemos que permanecer como en el principio, ya que fue nuestro corazon en el inicio que llamó la atención de Dios, cuando Él nos escogió para su obra maravillosa.

Yo pasé por muchas situaciones, hace unos años atras, y no podía ver los frutos de nuestro trabajo. Así que hice una oración a Dios, que no aceptaba ser como una rama seca, que no aceptaba estar en la obra y no llevar frutos para los graneros de Dios, es decir, quería ganar almas, no sólo hacer el trabajo. El tiempo pasó y Dios me mostró que yo tenía que cambiar, tenia que volver al principio y que era por mi misma que los frutos no acontecian, y madure mucho, aprendi sola con muchos errores, pero que maravilla buscando sólo depender en el Espíritu Santo, Él me mostró cómo hacer frutos que permanecen para siempre!

Hoy he vivido una intensa felicidad, ver a las personas que nacen de Dios todos los días, he sido usada por Dios para hacer personas nacer de Él, el fruto que ciertamente permanecerá, pero esto sólo ocurrió después de un cambio total y completo en mi interior, deje que Jesús me limpiara, volviendo a tener los mismos pensamientos que en el principio y hasta el mismo corazón puro, renovando mi mente para dar más frutos.

Dejé de usar solamente mi talento físico, que antes me preocupaba en HACER para DIOS, para usar mi talento espiritual y SER TOTALMENTE DE DIOS en la práctica diaria con la comunión con el Espíritu Santo, antes me preocupaba en hacer la obra, ahora me preocupo en ganar almas SIENDO de Dios para que otros puedan ver mi carácter, mi comportamiento, y en ser un árbol frutal y no de ser una rama seca.

"Toda rama que en mí no da fruto, la corta; pero toda rama que da fruto la limpia para que dé más fruto todavía"
"No me escogieron ustedes a mí, sino que yo los escogí a ustedes y los comisioné para que vayan y den fruto, un fruto que perdure. Así el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre." Juan 15:16

1 comentario:

  1. En verdad que hoy se ven aquellos frutos señora Claudia... y me considero uno de ellos porque gracias a usted que fue usada por Dios pudo ayudarme aconsejarme para que me convirtiera y de igual manera de frutos que permanezcan... aprendí a amar la obra de Dios pero mucho mas a Dios y por sobre todo a las almas... y eso fue gracias a la acción del Espíritu Santo y de usted.!

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