jueves, 11 de marzo de 2010

¿Cual es su prioridad?





CONSTITUCIÓN, Chile (Reuters) - Apenas sintió la tierra temblar, Mario Leal se tiró al agua y nado desesperadamente los 300 metros hasta la otra orilla para buscar ayuda. Atrás quedaron su esposa y sus dos hijos, a los que no volvió a ver. Según testigos, al menos otras 200 personas que acampaban como ellos en la Isla Orrego continúan desaparecidas cinco días después del terremoto y los violentos tsunamis que barrieron en la madrugada del sábado el centro y sur de Chile.
"Se murieron todos allá. Había familias completas, de 10, 12 personas. Todos acampando. Yo perdí todo. Toda mi familia y mi casa", dijo a Reuters Leal, aún conmocionado y con la mirada perdida. Los gritos de auxilio desde la isla siguen retumbando en la cabeza del pescador de 30 años, que nunca consiguió un bote para rescatarlos. El hombre sepultó a su esposa el miércoles.

Sus hijos de siete y nueve años continúan desaparecidos. De confirmarse, las muertes de cientos de campistas en la isla dispararían la cifra oficial de 802 muertos por uno de los más poderosos terremotos en la historia reciente y los mortales tsunamis, con olas de hasta 15 metros, que le precedieron. Otra sobreviviente en la Isla Orrego fue Mariela Rojas, que al ver subir la marea colocó el único chaleco salvavidas disponible a su hijo de dos años y medio. "Yo me aferré a él y no lo solté y dejamos que nos llevara la ola", relató la mujer de 23 años.
La violenta marea los dejó a 20 kilómetros de distancia, debajo de un puente donde fueron rescatados. Desde entonces se refugió con su hijo Tommy en la cima de un cerro en la arrasada ciudad de Constitución, frente a la isla, y se niega a bajar. Los sobrevivientes de Isla Orrego, en la desembocadura del río Maule, dijeron que los marinos de la zona no hicieron nada por ayudarlos. Testigos dijeron que tres grandes marejadas golpearon la isla, la tercera más de tres horas después de
terremoto.
Con los últimos acontecimientos mundiales, tsunamis, terremotos, catástrofes y grandes tragedias, muchas personas están pasando por problemas que jamás imaginaron pasar, y otros que murieron sin imaginar que esta seria la hora de la muerte, y que seria tan rápido y de una manera tan catastrófica. Miramos en los relatos, muchos padres de familia, familias completas destruidas, tantos sueños que se acabaron en minutos y tristezas que se quedan para siempre.
Muchos priorizan sus vidas, sin dar importancia al día de su muerte, desafortunadamente las personas corren atrás de muchos sueños, proyectos y colocan todo en primer lugar, menos a Dios, las prioridades son muchas: estudios, hijos , el sueño de ser madre, alcanzar una posición social, la tentativa de sobresalir en este mundo tan competitivo , la casa propia, etc. Luchar por nuestros objetivos es extremamente importante, pero no puede ser la prioridad, porque si nosotros tenemos una certeza en la vida, la única es que todos nosotros un día vamos a
morir, y que un día la muerte llegara, y esto para nadie tiene excepción. Por eso nuestra prioridad debe ser nuestra vida espiritual, para que podamos alcanzar nuestra salvación, mientras nos queda tiempo.
Todo en esta vida tiene sus consecuencias, para toda acción existe una reacción, y la ley de la vida no hay como cambiarla, entonces creemos en la verdad sin convicción, aproximándonos con humildad, y la palabra de Dios no enseña:
Yo soy la verdad, Jesús no hablaba: Yo voy a enseñarte la verdad, pero El es la verdad, y para muchos ni siempre la verdad , para muchos ni siempre la verdad es la prioridad, pero viven en la mentira , no se aproximan a la verdad , que es el proprio Dios.

Aprovechemos la oportunidad que nos es dada; Todo lo que te venga a mano para hacer, hazlo según tus fuerzas, porque en el seol, donde vas, no hay obra, ni trabajo ni ciencia ni sabiduría. (Eclesiastés 9:10)

No hay comentarios.:

Publicar un comentario