lunes, 14 de enero de 2013

¿Cuando nosotros andamos en Espíritu?
Muchas veces preguntan esto en los atendimientos, y la respuesta es tan sencilla, cuanto las cosas de Dios; Cuando no hacemos el deseo de nuestra carne, mas si el de Dios. Por ejemplo: Su carne quiere pelear por pensar que esta cierto en una situación, mas su espíritu dice “Espera en Dios, porque El es el justo juez; Su carne quiere mirar tv, quedar horas en internet escuchando canciones, buscando mirar lo que pasa en la vida de los artistas, o sea perdiendo tiempo, mas su espíritu dice : Voy a leer la biblia, si me quedo en la internet buscare solamente blogs que me edifique que tienen que ver con mi fe ; Su carne quiere reclamar de su situación y buscar un culpable, mas su espíritu dice: Confié en Dios, El te va a honrar, no mire a la vida de los otros, porque todos aquellos que confían en Dios de ninguna manera serán avergonzados; su carne quiere usar su lengua para hablar de los otros, mirando defectos, criticando el trabajo de los demás, pero su espíritu dice : aquel que guarda la lengua, libra su alma de las angustias , y usted toma la decisión de quedarse callado y esperar el libramiento de Dios; usted no consigue conquistar lo que quiere y su carne le hace mirar lo que su amigo de trabajo, su vecino ,o hasta mismo su familia conquistaron y usted no, y su carne entonces trae el deseo de la envidia, mas su espíritu dice si ellos conquistaron es porque hicieron, por merecer y también yo voy a lograr porque la honra de Dios esta en mi vida y voy orar para que todos ellos conquisten aun mas. Su carne dice para que este en los sentimientos, cuando escucha la verdad usted se queda herido, no acepta, quiere ser siempre mirado con lastima, que todos le tengan lastima, mas su espíritu dice: camine en la razón, usted es mas que vencedor! Los ejemplos son muchos, y a veces hasta sabemos lo que tenemos que hacer, pero colocar en practica es muy difícil para aquellos que están en la carne. Pero vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios está en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él. (Romanos 8:9)

No hay comentarios.:

Publicar un comentario