miércoles, 2 de marzo de 2011

El Predicador del Evangelio


¿Sabes cómo es la vida de aquellos que dejan todo para ir donde el viento los lleva?

Dejan el trabajo, la profesión, la carrera, su casa y su familia. Todo para que muchos, a través de la fe, puedan lograr un buen trabajo, una casa hermosa y una familia unida.

Derraman sus lágrimas diariamente por aquellos que ni conocen, pero conocen muy bien las situaciones difíciles de aquellas personas.

Mientras muchos duermen, lloran por la madrugada y lloran por los que están pensando en el suicidio y ya no tienen a nadie en la vida.

Se les llama locos, porque la palabra de la cruz, que es el sacrificio, es una locura para este mundo. Sus vidas son un sacrificio diario.

Dejan su precioso tiempo para ir a los hospitales, por las calles y barrios peligrosos, para a menudo escuchar unos 100 "no" y 2 "sí", pero aún creyen que por lo menos una alma sera ganadá ese día.

Dejan de tener hijos de su propia carne, dejando su voluntad y deseo a un lado, para que aquellos que son estériles, puedan tener sus propios hijos por la fe.

Hacen hijos espirituales, aunque humanamente no tengan suficiente edad para ser niños, pero se arrastran en la fe, y son guiados por estas joyas que son los discípulos(as) de Jesús en este mundo.

Tienen un amor incalculable para las personas, hasta el punto de olvidar por completo sus propias vidas y entregarse por los demás.

Saben lo que Dios va hacer en la vida de su pueblo, porque viven lo que predican, y han visto a Dios hacerlo en sus vidas.

Llevan la verdadera fragancia de Cristo para aquellos que no tienen aroma en sus vidas.

Se ponen en el lugar de siervo(a), sin voluntad, sin deseo, sin futuro, con su confianza completamente en Dios, para que muchos vengan a conocer al verdadero Dios.

Su mayor deseo es ver a las almas entrar y permanecer en el reino de Dios, formando discípulos, porque el es salvo y quiere salvar.

Nada tiene y nadie le quita nada, porque ya lo dio todo.

Nadie puede matarlo, porque ya esta muerto para este mundo.

"Vive como Extranjero, si ningún imperio, ni dirección, ni tesoro, en las tierras donde está el predicador del evangelio


"Entonces Jesús dijo á sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese á sí mismo, y tome su cruz, y sígame. Porque cualquiera que quisiere salvar su vida, la perderá, y cualquiera que perdiere su vida por causa de mí, la hallará" S.Mateo 16:24-25)

1 comentario:

  1. Es muy cierto...
    Los siervos viven una vida de sacrificio día a día...
    y su mayor recompensa es ver a las almas permanecer y usar su fe...y que ellas también se entreguen a Dios y sean salvas para el Reino de Dios no solo para llenar las iglesias.

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